Primero fracasó el Plan Verano. Tampoco prosperó la contratación de buques turcos. No obstante la Secretaría de Energía continúa analizando mecanismos posibles para evitar el colapso del sistema. Ahora se considera poner grandes baterías en nodos críticos para almacenar energía y tenerla disponible en caso de fallas en la transmisión eléctrica. 

Los especialistas advierten que se trata de una solución carísima y sumamente contaminante. «Son pilas gigantes», graficó a LPO un ex funcionario de Energía que explicó sus costos: «para hacer frente a los últimos 500 MW de picos de demanda, estas pilas tienen un valor de entre USD 15.000 y USD 17.000 por MW por mes, para una potencia de 4 horas de almacenamiento. A esto hay que sumarle USD 10 por MWh, como cargo variable según el consumo».

de hecho, apenas subió un poco la temperatura aparecieron los cortes masivos. El título mas anunciado. Lo sabía de antemano el propio gobierno, que hasta llegó a anunciar un fallido plan de contingencia, que como reveló LPO quedó rehén de la interna de la cartera de Energía. Lo mismo ocurrió con el plan para reforzar el transporte, que es el eslabón que según los especialistas explica los cortes de electricidad, mas que la falta de generación. 

Con el plan de las baterías, Tettamanti reconoce que el problema esta en el segmento de transporte y distribución. Se considera nodo crítico a localidades de alta demanda cuyas líneas de transmisión que no soportan ni un watt más, principalmente AMBA. 

El sistema eléctrico se fragmenta en generación, transporte y distribución. El segmento de generación es el más rentable porque, a diferencia de transporte y distribución, no se trata de una tarifa regulada sino que el precio lo fija el mercado.

LPO