«Volvimos», dijo el ex jefe de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta cuando salió a festejar desde su bunker en Palermo Chico. Rodeado de sus colaboradores, que cantaban «falta trabajo en la Ciudad», agradeció a los porteños que lo acompañaron y celebró como si hubiera salido primero en la elección. Si bien quedó cuarto con un 8 por ciento de los votos, Larreta mostró el daño que su candidatura, respaldada por un aparato menor, le hizo a sus antiguos compañeros del PRO, que se vieron relegados al tercer lugar en su distrito histórico, y, sobre todo, al liderazgo de Mauricio Macri.
«Quiero agradecer a los porteños, estuvimos caminando la Ciudad y anotando sus preocupaciones en un cuaderno. Lo que vimos es que la Ciudad está mal, no es lo que era: hay mugre, hay olor a pis», señalo Larreta al recordar el slogan con el que pudo instalarse durante la campaña. Luego, apuntó directo a Jorge Macri, con nombre y apellido: «la gestión es mala, no se trabaja lo que la Ciudad necesita: seguridad, obras cero, es lo que me reclamaron en cada barrio», cerró.
Con este resultado, el sello del ex jefe de Gobierno, Volvamos Buenos Aires, suma tres bancas en la Legislatura porteña. Además de la de Rodríguez Larreta, las otras corresponden a Guadalupe Tagliaferri, quien fue ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad y deja su banca en el Senado nacional en diciembre, y a Emanuel Ferrario, quien renueva en la Legislatura.
Por la mañana, Rodríguez Larreta había tenido una votación accidentada. Cuando se presentó en la Facultad de Derecho para emitir su voto, se encontró con que su mesa estaba cerrada ante la ausencia del presidente. Cuando efectivamente se abrió, gracias a un suplente que trajeron de una mesa contigua, su primer intento por votar se vio frustrado porque la máquina no funcionaba.
Página12