Casi 18 toneladas de peras chinas entraron al mercado argentino la última semana. Directo desde la provincia de Hebei, el cargamento de 2.597 cajas alertó a los productores de la Patagonia representó apenas 25.420 dólares, pero marcó un paso más del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en la flexibilización de las importaciones.

La noticia la dio a conocer el gobierno de Xi Jinping, que celebró el hecho como “histórico” en la relación bilateral. Extraño y contradictorio fue el movimiento de Javier Milei, quien apenas días después faltó al Foro China-CELAC y autorizó a su enviado, Eduardo Bustamante, a retirarse de la foto con el presidente asiático y sus pares Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y Gabriel Boric (Chile).

Argentina, con epicentro en Río Negro, es la segunda exportadora mundial de peras. El primer cargamento trajo una variedad de peras que no se produce en el país y que tiene un aspecto más parecido a una manzana. Esta primera importación de la compañía Botou Dongfang Fruit Co. Ltd. movió el avispero entre los productores del Alto Valle, que vienen señalando que esta temporada es la peor para la fruta “desde la época de Martínez de Hoz”. Así lo afirmó en plena cosecha el presidente de la Cámara de Productores de Fernández Oro, Carlos Zanardi.

Sin embargo, no todos ven este nuevo obstáculo contra la producción nacional como una catástrofe que podría afectar a un sector que genera casi 85 mil puestos de trabajo directos e indirectos.

La guerra por los impuestos

El gobierno de Río Negro que encabeza Alberto Weretilneck recibió la noticia como “una oportunidad” para discutir la competitividad y avanzar con el reclamo a la Casa Rosada por una baja de impuestos generalizada, reembolsos aduaneros y un programa de créditos blandos para la transformación energética de la industria frutícola. Sin embargo, el mandatario advirtió: «Si se abren las fronteras indiscriminadamente con la excusa de la competitividad, lo que pasará es que a la larga nuestras actividades productivas tendran serios inconvenientes».

Embed – Ingreso de peras chinas: «Son señales de alerta»

“La fruta no es un grano, es muy caro pagar la energía para mantenerla fresca, necesitamos pasar todo a paneles solares”, explicó a este medio el ministro de Desarrollo Económico y Productivo rionegrino, Carlos Banacloy. La lectura del Ejecutivo rionegrino se inscribe en la agenda que vienen disputando gobernadores como Martín Llaryora, Ignacio Torres y Rogelio Frigerio para lograr una reforma fiscal integral, con menos presión impositiva y un nuevo esquema de coparticipación.

La reforma tributaria que agita el Gobierno apunta al ajuste del gasto provincial. El Super IVA que cranea Toto Caputo pone en juego más de la mitad de los fondos que la Nación gira a las provincias, donde además consideran un nuevo ahogo financiero el cambio en los plazos de liquidación de impuestos coparticipables, como el IVA y el impuesto a las Ganancias, determinado días atrás por Hacienda.

Equilibrismo en Río Negro

Banacloy le dijo a Letra P que “no hay que alarmarse» porque «todos los días ingresan frutas y hortícolas por los puertos argentinos y la pera es una más”. El agrónomo analizó la cuestión como una oportunidad para seguir trabajando en el esquema de exportaciones y programas de promoción para la industria.

Según el ministro rionegrino, hay que entender que para Milei “el Ministerio de Desregulación está por sobre todos los otros”. En esa lógica, confiesa que su estrategia es ir por las desregulaciones a favor de la importación de insumos y maquinarias. Todo parece responder a las indicaciones que el propio Weretilneck le dio a su gabinete a poco del inicio de la gestión mileísta, cuando advirtió que “hay que prepararse para sobrevivir al aluvión libertario”.

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Patagonia: la importación de peras se suma a la guerra de los impuestos y pone en un brete a Pablo Cervi

Alberto Weretilneck en reunión con el ministro Carlos Banacloy y el presidente de la Federación Frutícola

La producción de peras se destina en un 33% al mercado interno, 33% a la exportación y 33% a la industria del jugo envasado. Banacloy reconoce que hay una fuerte caída en el consumo interno y que las exportaciones se volvieron poco rentables porque “la Argentina está muy cara en dólares. Es algo que también nos pasa con el turismo”, confió.

Río Negro viene sufriendo varios embates del gobierno nacional, pero elige no romper relaciones y mantener un talante dialoguista. En las últimas semanas, recibió la noticia de que finalmente YPF no construirá la planta de GNL proyectada en Punta Colorada y debió batallar por mantener viva la barrera sanitaria que impide el paso y comercialización de carne con hueso entre las provincias del norte de la barrera apostada en el Río Colorado con las del sur profundo.

De hecho, el propio Banacloy venía participando de las mesas de negociación con el Senasa y el Ministerio de Economía para lograr la derogación de la Resolución 180/25, pero este jueves pegó el faltazo. Sin presencia de funcionarios rionegrino, el empresariado de la carne supo de voces autorizadas por el gobierno libertario que se habilitará el ingreso del costillar pampeano al mercado de la Patagonia sur.

Pablo Cervi vende fruta, pero no rompe con Milei

El diputado radical con peluca Pablo Cervi es uno de los principales empresarios de la fruta del Alto Valle y uno de los mayores exportadores de pera y manzana. El titular del bloque Liga del Interior en la cámara baja es propietario de Cervi Frutos, cuarta generación de productores, una compañía que emplea a 1.500 personas y procesa 45.000 toneladas de fruta al año.

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Patagonia: la importación de peras se suma a la guerra de los impuestos y pone en un brete a Pablo Cervi

Pablo Cervi y la Liga del Interior con Martín Menem

El neuquino, que hace gala de su cercanía con el Presidente y los principales líderes de la LLA, le dijo a Letra P que “si uno quiere exportar, tiene que estar dispuesto a que se pueda importar”. Sin poner en riesgo su relación con la Casa Rosada, agregó que su espacio va a insistir con priorizar la importación de insumos y bienes de capital para mejorar la competitividad de las actividades y la producción.

“Sólo pedimos igualdad de condiciones. Hoy exportar la fruta del Valle a China es muy difícil porque tienen muchos requisitos sanitarios. Hay que hacer un seguimiento de toda la temporada de cultivo, desde la floración hasta la cosecha y eso lleva un costo enorme”, explicó Cervi y pidió que la Cancillería y Senasa mejoren “el toma y daca” con China.

Cervi es un aliado incondicional de la administración libertaria y lo demostró siendo una de las voces principales en la defensa del Presidente por el caso $Libra. A fin de año se le vence el mandato y pretende un lugar protagónico en la boleta de la LLA. Por ahora, sigue vendiendo fruta y empieza a convivir con la competencia china que le abre la Casa Rosada.

LetraP