El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, repudió el martes la evaluación de la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, de que Irán no ha estado construyendo un arma nuclear, contradiciendo públicamente a su jefa de espionaje por primera vez durante su segundo mandato.
Al rechazar su opinión, Trump pareció abrazar la justificación del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para lanzar ataques aéreos la semana pasada contra objetivos nucleares y militares iraníes, diciendo que creía que Teherán estaba a punto de tener una cabeza nuclear.
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One cuando regresaba a Washington de la cumbre del G7 en Canadá, se le preguntó a Trump por lo cerca que creía que Irán estaba de tener un arma nuclear.
«Muy cerca», respondió.
Cuando se le dijo que Gabbard había dicho ante el Congreso en marzo que la comunidad de inteligencia estadounidense seguía considerando que Teherán no estaba trabajando en una ojiva nuclear, Trump respondió: «No me importa lo que ella haya dicho. Creo que estaban muy cerca de tener una».
Los comentarios de Trump recordaron sus enfrentamientos con las agencias de espionaje de Estados Unidos durante su primer mandato, incluida una evaluación de que Moscú trabajó para influir en el voto presidencial de 2016 a su favor y su aceptación de los desmentidos del presidente ruso, Vladimir Putin.
ElDestape