Hoy estamos perturbados. Desde hace más de 500 días que vivimos en este estado. Hoy no hay humoradas que vienen de la mente, de las que últimamente escribo. Hoy el cerebro está bloqueado, no quiere, no puede. No tiene ganas de reírse. Escuchar que la Cruz Roja y el jefe de la comisión de Derechos Humanos de la ONU se acordaron de hablar, de mostrarse más empáticos pero sus declaraciones a destiempo son un susurro, sus declaraciones llegaron tarde ya no se escuchan porque pasaron más de 500 días.

MDZ