Los primeros meses de vida de un perro pueden ser caóticos debido a su alta energía, intensidad y curiosidad. Quienes hayan pasado por esta etapa saben que es un momento clave para el aprendizaje y la atención constante. Este fue el caso de Luna, una perra de raza Bernés de la Montaña de siete meses, que tuvo que ser operada tras ingerir 24 medias, entre otros objetos.

MDZ