Polémica, confrontativa. La diputada nacional de La Libertad Avanza Lilia Lemoine no solo hizo un repaso de su vida política y cómo llegó a la misma, sino también del primer año de gestión libertaria. Además, en una entrevista con MDZ, habló sobre la estrategia que debería adoptar el partido este 2025 y cómo afecta la cruda interna del Gobierno con su vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Entiende que el armado político con el PRO puede ser clave en la carrera legislativa del novato mileísmo, ya que su objetivo parece ser claro: ganar fuerza parlamentaria y desterrar al kirchnerismo, como le planteó Javier Milei a Mauricio Macri días atrás. Pero, para ello, insistió en que debe haber una unidad sólida y una dirección en común.
Por su parte, no pudo evitar hablar de sus conflictos con Villarruel, una novela que semana tras semana cosecha un nuevo capítulo.
– ¿Cuáles crees que son los desafíos en este año electoral para el partido, tanto a nivel nacional como provincial?
– Bueno, La Libertad Avanza es un partido nuevo. Éramos un frente, ahora somos un partido. Ser un partido nos da la ventaja de poder elegir nuestras propias listas, pero por supuesto tenemos que hacer una alianza. Yo calculo que con el PRO, a pesar de que La Libertad Avanza mide más a nivel nacional, la Capital y la Provincia son fundamentales, no pueden seguir en manos del kirchnerismo, y creo que el desafío va a ser ponernos de acuerdo para ir todos juntos, de la mejor forma posible y sacar al kirchnerismo de una buena vez y para siempre.
– Una estrategia bastante clave de Milei es polarizar con el kirchnerismo. ¿No?
– No, polarizar con el kirchnerismo no. Ellos tienen ganada la Provincia y la tienen de rehén, es una pequeña Venezuela la provincia de Buenos Aires, es una pequeña Venezuela. Y Capital Federal no está en manos del kirchnerismo, pero podemos hacer una oferta electoral, ahora necesitamos ir con el PRO en todo, no donde a ellos les convenga sí y en donde a ellos les convenga no. El kirchnerismo yo creo que se va a aprovechar de meterse si nosotros no logramos arreglar nuestras diferencias. Pero tenemos que ser realistas, LLA es la que mide, el PRO hace una diferencia, que no es lo mismo. El escenario se dio vuelta, en 2023 era muy diferente. Entonces quizás necesitamos que todos los actores controlen el ego y piensen en qué es lo más importante para ciudadanía.
– Todos los actores… ¿A Mauricio Macri te referís, por ejemplo?
– Todos los líderes del PRO y bueno nosotros mismos, tenemos que comprender que lo importante es que el socialismo no vuelva y que el socialismo amarillo no ayude a que vuelva el socialismo, y cuando digo socialismo amarillo me refiero a Larreta, a una parte de Cambiemos, a una parte de radicalismo.
– También te quería consultar un poco si con la UCR te parece bien negociar y aliarse, o con esa parte más del lado de Rodrigo de Loredo.
– Bueno, con De Loredo hemos tenido buen trato y nos ha acompañado, pasa que la UCR tiene una crisis de identidad constante, porque son de centro izquierda. Con el centro nos llevamos fenómeno, con la izquierda no podemos. Y el mismo radical pasa, y pasa mucho en el interior del país, que el radical se considera de derecha extrañamente, mientras que sus líderes son miembros de la Internacional Socialista, esa heterogeneidad que hay entre la izquierda y el centro o la percepción de derecha genera expectativas falsas. Por eso el radicalismo siempre da la sensación de que te promete una cosa y hace todo lo contrario, porque ideológicamente está a la izquierda, pero hablan como si fueran de la derecha a veces, solamente porque son la oposición… al peronismo no voy a decir, al kirchnerismo hoy por hoy, lo fueron, y son un partido histórico, nada más. Pero como ellos no se definen por una posición es muy difícil proyectar a largo plazo si van a terminar haciendo lo que la izquierda quiere.
– Y en Provincia, ¿vos pensás que con todas estas alianzas van a poder vencer a Kicillof? ¿La Libertad Avanza tiene chances de ganarle la provincia?
– En 2023 LLA con Carolina Píparo sacó muy buenos números y estuvo muy jugado. Y yo calculo que ahora para diputados tenemos la chance. La verdadera batalla va a ser en 2027.
– ¿Se preparan más para 2027?
– No. A ver, no estoy en el armado y yo no soy responsable de campaña, ahora me toca ser diputada hasta el 2027. Voy a colaborar en todo lo que me pidan, en todo lo que pueda ayudar, pero esa es mi opinión personal. Por lo que vengo viendo.
– Ahora Kicillof pateó para, si no me equivoco, marzo el tema de la definición del desdoblamiento de las elecciones. ¿Qué debería hacer o qué es lo que va a terminar haciendo?
– No sé, no tengo idea, no tengo idea. Por lo general, esos detalles no me competen a mí, yo observo más cómo se siente la gente o qué lo que pide la gente o qué es lo que necesita la gente, y miro cómo se la engaña, porque es importante decirle a la gente cómo el kirchnerismo le miente, para que se den cuenta que tienen una vicepresidente multimillonaria (Cristina Fernández de Kirchner) que llora porque le sacan una jubilación de privilegio y encima ellos terminan haciendo colectas. Lo cual es una risa que la gente más pobre esté indignada porque le quitaste una jubilación de privilegio a una multimillonaria, que encima está procesada y está condenada por corrupción; es traición a la patria. Y que siga en la carrera electoral. Y le van a creer, eso es lo peor. La Ficha Limpia, por ejemplo, hubiera hecho que lamentablemente… porque si vamos a lo que es correcto, por ley ningún candidato que tenga denuncias y esté procesado o esté condenado en primera instancia debería ser candidato, no debería existir eso porque de base lo que pretendemos de un servidor público es que sea una persona honesta, que sea una persona impecable, no se condice con la realidad. Y es verdad que sí se hacen continuamente operaciones a los políticos, vos empezás a medir un poquito y ya te empiezan a atacar, a pegar, a intentar destrozar, como hicieron con Javier Milei y como hicieron con todos los políticos que midieron previamente. Ficha Limpia funcionaría… en la teoría funciona fenómeno, en la práctica el problema es que cuando ellos están seguros de ganar no tienen que hacer nada, pero si ellos saben que van a perder, entonces no va a quedar un candidato libre. Como pasa en Venezuela con (Nicolás) Maduro; cuando ve que un candidato mide, automáticamente es preso político o exiliado o perseguido.

– Y de ahí también decís que Provincia es una Venezuela.
– Provincia es una Venezuela, Formosa con (Gildo) Insfrán también es una pequeña Venezuela.
– Con el tema de Victoria Villarruel, recién decías que no se te notificó sobre el bozal legal que te quiere poner una ONG. ¿No te llegó ningún tipo de denuncia?
– No, la verdad es que es una desprolijidad y un mamarracho lo que han hecho, que una ONG a pedido de la vicepresidente me haga una denuncia por un bozal y un par de imputaciones. Yo leí los títulos que pusieron, imputaciones con que yo incito a la violencia pública y otras cosas más que son ridículas, pero ridículas, y un bozal no funciona si vos no recibís una notificación. Lo sé porque yo tuve que tramitarlo con Jorge Rial, que estaba tratándome de prostituta, inventando barbaridades sobre mí todos los días en un medio bastante masivo, entonces yo tuve que tomar acciones legales para que no pueda hablar de mi vida íntima, sea real o ficticia, porque ellos se han montado una telenovela alrededor de mi vida. Si Rial quiere hablar de mí como diputada lo puede hacer, ahora lo que pretende hacer esta ONG con la que trabaja Victoria Villarruel es que yo no hable de ella directamente, es censura lisa y llana. Y la vicepresidente lo compartió. Ahora, no recibí ninguna notificación por ende no corre y, de hecho, vamos a ver si lo acepta el Juzgado. A mí me parece que es un poco escandaloso, grave de hecho, y al periodismo debería asustarle una cosa así.
– ¿Y vos vas a responder a eso públicamente?
– Lo estoy respondiendo acá. Me parece que si la querían ayudar, la están enterrando. Y que eso, sumado con que ha contratado gente que militaba con (Alejandro) Biondini que era habitué del canal de Iru Landucci, o sea gente que de verdad es terraplanista, porque yo no soy terraplanista, era un documental que hice en 2014 nada más, eso lo inventaron Viviana Canosa y Campanella, pero bueno, sí, a mí me preocupa que esa gente que elogia y enaltece la imagen, por ejemplo, de Isabel de Perón, casi rindiéndole culto, porque no era Victoria sola, es la gente que trabaja con ella, gente que no estuvo en la campaña, gente que ella después trajo, por eso nos tomó por sorpresa. Me parece grave que esa gente está en el Senado, y como no soy casta, como no somos casta, no le vamos a esconder esto al público. Tienen que saber quiénes son sus representantes, sobre todo cuando haya elecciones.
– Y también tuviste un cruce con la auditora del Senado.
– Justamente me refiero a la auditora del Senado, ex militante de Biondini y habitué del canal TLV 1 de Iru Landucci. Y actualmente aún, porque anoche lo estaba viendo, publica textos y comparte textos de un blog que es conspiracionista, antisemita y que habla pestes de Javier Milei, del gobierno, en tiempo real. La misma (Iris) Speroni (auditora del Senado) tiene tuits donde dice que es un suicidio confiar en Luis Caputo, y hace dos días, no hace dos años. Deja en evidencia lo que yo sospechaba y que se notaba, que el entorno de la vicepresidente siente desprecio por Javier Milei y, de hecho, la derecha nacionalista sería, no los patriotas, los libertarios somos patriotas, me refiero a la derecha rancia nacionalista de Guillermo Moreno, Iru Landucci, que son gente delirante que no puede estar metida en política, no está, la gente nunca los dejó entrar, que Villarruel los meta.
– ¿Y por qué pensás que Milei la puso como su vicepresidenta?
– No parecía todo esto. A ver, no se asusten, no es que va a hacer desaparecer gente mañana; uno, porque no tiene las herramientas, tranquilos, es solo vicepresidente, no toma decisiones ejecutivas, solo preside el Senado y toca la campanita, nada más. Que la gente se quede tranquila que no va a hacer desaparecer a nadie, no puede, salvo que… Yo no me arriesgaría a votarla, por las dudas. Es personaje pintoresco que uno va conociendo con el tiempo y se van dando cuenta de que quizás… yo hace un ratito hablaba sobre el ego, un exceso de ego la lleva por estos caminos oscuros, no le gusta ser la segunda vicepresidente porque no tiene poder, no tiene poder ejecutivo.
– ¿Decís que ella no tiene influencia?
– No, ella misma renunció a las reuniones de Gabinete, lo dijo el presidente. Entonces, no tiene, porque a nivel de función, según lo establece la Constitución, ella solamente reemplaza al presidente cuando este sale de viaje y debe firmar los decretos que el presidente le indica, no puede decidir ella. Entonces, no, no tiene ninguna función ejecutiva. Salvo cuando reemplaza el presidente y durante el último viaje del presidente ella cometió una falta grave al presidir una sesión del Senado.
– La expulsión de (Edgardo) Kueider.
– Eso es… no sé cómo describirlo. Yo soy nueva. Soy primeriza en política como funcionaria. Hace cinco años que milito y he hecho ya tres campañas. Fui candidata anteriormente con (José Luis) Espert, o sea tengo una experiencia. No quiero juzgar a otra gente que está trabajando conmigo porque, ¿quién soy yo para juzgar? Pero yo si cometiera ese error, me metería abajo de una baldosa y no saldría hasta que termine el mandato.
– ¿Vos pensás que ella (Villarruel) debería renunciar a su puesto?
– Mirá, renunció Justin Trudeau, dije ‘vamos, es posible’. Chacho Álvarez renunció por estas cuestiones. Podría pasar. A mí me gustaría más que se alineara, pero hay que ver si el ego se lo permite, otra vez, es una cuestión de ego.
– ¿Estos conflictos entre Villarruel y Milei afectan a la imagen pública del Gobierno?
– Para el sector de votantes de Moreno, Iru Landucci, Biondini y algún larretista distraído sí. Pero es un número muy bajo, esas pretenciones de que gracias a ella se ganaron las elecciones son totalmente ridículas y falsas. En todo caso, si algún grupo de votantes que no eran de LLA contribuyó a la victoria de Javier Milei, y sobre todo en Capital Federal, fueron los votantes de Patricia Bullrich, eso es obvio, y justamente Patricia Bullrich, nuestra gran ministra de Seguridad, la ha tenido que ubicar a Villarruel en varias oportunidades, y la vice fue totalmente agresiva con la ministra. Meterse con la función de un ministro por la simple razón de que ella quería esas posiciones y no las obtuvo. Bueno, no está bien.

– ¿A ella le hubiera gustado más un puesto de ministro?
– A ella le hubiese gustado hacerse cargo de esos ministerios, que no es lo mismo.
– ¿Esto lo hablaste con Milei, con Karina?
– No, no.
– ¿Sos allegada a ellos?
– Sí.
– ¿Cómo los conociste? ¿A quién conociste primero?
– A Javier por las redes, y a Karina en persona primero.
– ¿Cómo son para trabajar?
– Son gente muy trabajadora, muy trabajadora.
– Se dice que Karina es la que diagrama todo en realidad, es la mente maestra detrás, ¿vos qué opinas?
– De muchas cosas. Ellas tiene una carrera en relaciones públicas y otra más creo que en marketing, no me acuerdo la verdad, es muy grosa. Tuvo la idea del sorteo de la dieta. Yo viajé a Alemania con un autor, estuve en el Instituto Hayek, y todos iban a preguntar por el tema de la encuesta: ‘¿A quién se le ocurrió esto? Es demoledor’. Toda la campaña les había parecido una locura, que no podían creer el éxito que tenía y la mayor parte de eso fue Karina. Lo que pasa es que, justamente, cuando una mujer trabaja, se esfuerza y es una persona común, la atacan; pastelera, tarotista, bruja. ¿Por qué? Porque hace las cosas bien. A además como si ser pastelera fuera algo malo. A mi me insultan diciéndome peluquera o maquilladora, son dos cosas que yo sé hacer, no me dedico a eso, ayudo con eso, la pregunta es… ¿Es un insulto que te digan peluquera o maquilladora? No, para nada. Pero así estamos, políticos de casta que creen que todos los demás son inferiores, y si no son como ellos te insultan. Que te insulten con un oficio… Nos reímos diciéndole remisero a Alberto Fernández pero porque es gracioso, vos lo ves y es un remisero de una película de los 80′. No porque sea denigrante ser remisero y no más allá de que no sé si existen las remiserías o deben haber muy pocas, en provincia o en lugares donde no llega uber ni taxi, pero no es para burlarse de los remiseros, es porque es gracioso en sí el personaje de Alberto Fernández, pero no es para insultarlo por eso. Pero yo no era peluquera ni maquilladora.
– ¿No? ¿Eso lo inventaron? Porque sé que hacías cosplay, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra.
– Saber maquillarte te ayuda a tener una buena imagen en público, si vos te dedicás a la comunicación está bueno que sepas maquillarte. De hecho, yo de chiquita hice modelaje a los 13 años, ahí empecé a aprender. Después terminé el secundario, fui perito mercantil, después me metí a estudiar Ingeniería en Sistemas, estuve estudiando crónicamente cinco o seis años, no me recibí, me cambié de universidad dos veces, fui y vine, en el interior trabajé en total 12 años, 12 más, más de una década en el área de sistemas. Para los que no entiendan con computadoras y después con internet, porque cuando yo llego IT, information technology, dicen ‘ah, no sabemos qué hace’, no entienden lo que hago. Cuando digo FX, porque también estudié 3 años de efectos especiales, una carrera terciaria special effects, dicen ‘ay, genera efectos’, sí, de cine, publicidad, películas, animaciones, eventos. Y después de estudiar y después de haber trabajado todo ese tiempo, yo ya a los 32 me retiraba a trabajar de algo que me gustaba muchísimo y me divertía: hacer cosplay, fabricar mis propios trajes, hacer mis caracterizaciones y lo hacía tan bien que viajé por más de 15 países y todo el interior del país. Y me pagaban para eso, para ir a un evento con un traje y dar una charla y explicar cómo fabricaba las cosas o cómo las comercializaba. En 2018 ya tenía medio millón de seguidores haciendo cosplay. Más allá de que hacía cine independiente, hacía canjes con algunas marcas, me iba bien. Entonces se burlan de mí por haber logrado algo que es muy difícil, sobre todo en Argentina y en tiempos kirchneristas, que es vivir del arte sin depender del sector público. Al contrario, a pesar del sector público. Yo cobraba en dólares y no los podía cobrar, me sacaban más del 60% de lo que yo podía llegar a ganar y no podías retirarlo, en una época no podías retirar la moneda directamente.
– Hoy por hoy sigue siendo complicado.
– Sí, pero bueno, estamos cerca de eliminar el cepo. Si Kicillof no nos hubieran endeudado, o sea, con los 14.000 millones de dólares o 17.000 millones, no me acuerdo cuánto es, por el juicio de YPF, bueno, con eso se podría dolarizar directamente.
– ¿Y cómo decidiste entrar a la política? O más bien, ¿por qué?
– Porque, primero, que hacía años empecé a ver censura, se censuraba la comedia, se censuraba el humor… no me interesaba la política, pero seguía por ejemplo a un filósofo libertario, leía los libros de Terry Pratchett, que era libertario, yo no lo sabía. Cuando empecé a ver, lo mismo que Javier, que se arrinconaba tanto a la gente que pensaba distinto, pensé que eventualmente nos iban a convertir en Venezuela. Y ahí me metí de lleno en política cuando conocí que existía una posibilidad libertaria. Conocí al Partido Libertario, conocí a Javier Milei. A José Luis Espert en ese entonces, y cuando yo hago algo lo hago a fondo, soy apasionada y me gustan esas cosas. Y no estaba pensando en 2019 que iba a ser diputada o que Milei llegara a ser presidente. Que Milei fuera presidente era un deseo, después yo me metí como diputada para que no se metiera otra gente. A veces uno tiene que ocupar el lugar para que no lo ocupe otro, no porque fuera Disney ser diputada. El acoso, la violencia, los ataques. Pero con la sensación del deber cumplido y que se están cumpliendo los objetivos del gobierno, es un premio. Bueno, ser adulto es ser responsable y a veces es hacer lo que uno debe y no lo que tiene ganas.
– ¿Cómo es hoy tu relación con Espert?
– Buena, él preside la comisión de Presupuesto y Hacienda, que yo soy miembro. Yo tuve encontronazos obviamente, no tanto con Espert sino con la gente de su entorno, con algún asesor, con su entonces candidato a vicepresidente. Yo soy confrontativa y no me guardo nada, y sí tuve discusión, tuve peleas, pero terminamos todos del mismo lado y eso es lo importante. Yo nunca cambié de vereda y no pienso hacerlo.
– Y esto de que sos confrontativa, por un lado marca tu carácter, ¿pero no te da a veces un poco de miedo? Bueno, por ejemplo, este bozal legal que te llegó.
– Ese bozal legal es una ridiculez. Más miedo me da que yo estuve exponiendo operadores castrochavistas como Franco Bindi, que opera en Diputados y quizás también en el Senado, que trabaja con Rusia. Yo habiendo ido a representar al país a Ucrania, eso me da más miedo que un bozal legal de Iru Landucci o quien sea que esté detrás, o del Partido Celeste, gente que trabaja con (Sergio) Massa, la verdad que eso me da miedo.
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MDZ