Para que no sea rechazado un veto presidencial es necesario un tercio de alguna de las cámaras. En La Libertad Avanza (LLA) apuntan a Diputados, donde esa porción representa 87 bancas ocupadas. Milei y Francos confían en que un grupo de gobernadores revisará su posición y recuerdan algunos gestos en el Senado para confiar.
La lupa en los gobernadores
La mira está puesta en los radicales Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza); Hugo Passalaqua (Misiones), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). En LLA esperan, además, una ayuda más homogénea de la UCR y el PRO. La negociación será en simultáneo con la que los mandatarios seguirán dando para sumar fondos a sus provincias, con los dos proyectos aprobados en el Senado.
El espejo es la votación del 5 de junio en esa cámara, cuando estos proyectos fueron aprobados. La moratoria previsional no tiene respaldo para la insistencia y la pelea es por el resto de las leyes. En el oficialismo calculan que hay al menos 75 voluntades garantizadas para vetar la norma que aumenta la jubilación (suba de haberes del 7,2% y de 40 mil pesos de bono). También cuentan ese número para intentar que se anule la emergencia en discapacidad, aunque en el oficialismo no descartan que Milei revea si elimina íntegramente esa norma.
Hay sectores libertarios que recomiendan vetar únicamente los capítulos sobre pensiones y reglamentar la actualización de prestaciones. Surge un dilema: en ese caso, Milei validará los dictámenes firmados en el Senado que su bloque objetó. El Presidente tiene diez días hábiles para definir si promulga o no las leyes y mientras tanto la rosca en Diputados ya comenzó.
Los pasos de Javier Milei
Hasta ahora el Presidente fue genérico en decir que anulará todas las leyes que impliquen costo fiscal, pero puntualmente sólo se refirió a la que aumenta las jubilaciones un 7,2% y eleva el bono 40 mil pesos (de 70 a 110 mil). Tanta confianza hay en el Congreso de sostener un veto a esa norma que hasta especulan con anticipar la sesión.
Antes deben mirar los números con lupa, porque el 5 de junio LLA no alcanzó un tercio en las votaciones, aunque la oposición sólo consiguió una mayoría especial de los presentes en la emergencia en discapacidad. El botín en disputa en ambos casos es la lista de ausentes y abstenciones que hubo ese día, quienes en definitiva definirán el destino de las dos normas.
Las versiones taquigráficas de las votaciones de la cámara baja circulan desde el miércoles por los despachos. Para subir las jubilaciones hubo 142 votos a favor, 67 negativos y 19 abstenciones. De estas últimas, nueve fueron de la UCR y ocho del PRO, habituales aliados del Gobierno que no quisieron votar en contra. Tampoco quiso votar el santacruceño José Garrido, cercano al gobernador Claudio Vidal.
En LLA necesitan lograr votos a favor entre quienes se abstuvieron y apuntan a representantes de gobernadores como Cornejo (Lisandro Nieri y Pamela Verasay), Frigerio (el radical Atilio Benedetti) y Torres (Ana Clara Romero, del PRO). Zdero mandó a su dupla de diputados a abstenerse (Gerardo Cipollini -UCR- y Juan Carlos Polini -DPS-). También tomaron esa posición outsider radicales como Martín Tetaz y la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning.
En el PRO, Milei necesita recuperar a quienes se abstuvieron por su cercanía con Mauricio Macri (como María Eugenia Vidal, Germana Figueroa y Luciano Laspina). Con el acuerdo en la provincia de Buenos Aires, LLA confía en que todos amarillos estarán de su lado.
La lista de ausentes en esta votación es de 28, entre ellos habituales socios del Gobierno, que al tratarse el veto deberán jugar sin esconder las cartas si no quieren perder su condición, como dos radicales con peluca (Martín Arjol y Mariano Campero) o representantes de los gobernadores de Río Negro (Agustín Domingo), Salta (Yolanda Vega y Pablo Outes; Pamela Caletti votó a favor), Misiones (Carlos Fernández, Alberto Arrúa, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik).
Discapacidad, más complicado
Los misioneros de Diputados responden al líder local Carlos Rovira, quien tuvo un gesto este jueves al mandar a su dupla de senadores (Carlos Arce y Sonia Rojas Decut) a abstenerse en la votación en las jubilaciones. Otro teléfono que sonará es el del gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, quien en junio mandó a una diputada a votar a favor a otra a dejar su banca vacía.
El Gobierno no puede relajarse porque la oposición también engrosó sus números, ya que hubo cuatro ausentes de Unión por la Patria que podrían asistir, además del posible retorno de Marcela Coli (DPS) y de la dupla del MID (Oscar Zago y Eduardo Falcone), ya fuera de la lista de aliados del Gobierno.
De todos modos, para los promotores de la suba de jubilaciones es más difícil llegar a dos tercios del recinto (172 votos), sin depender de ausentes y abstenciones. Con la prórroga de la moratoria, el Gobierno debería tenerla fácil, porque tuvo 100 votos en contra, muy por encima del tercio.
Sostener un veto en la emergencia en discapacidad sí puede ser complicado para el Gobierno: fue aprobada en Diputados con dos tercios de los presentes, por lo que, de mínima, LLA debería lograr ayuda de legisladores que en esa madrugada le dieron la espalda. Hubo 148 votos a favor, 71 en contra, tres abstenciones y 34 ausentes.
Sólo se atrevieron a abstenerse Karina Bachey (PRO de San Luis), Francisco Morchio (Encuentro Federal, cercano a Frigerio) y la cordobesa Alejandra Torres, leal al gobernador Martín Llaryora. El origen de los ausentes es similar al que hubo con el aumento jubilatorio: macristas, radicales con peluca y laderos de gobernadores aliados (Misiones, Salta, Chaco y Río Negro).
Ocurre que en este tema muchos socios del Gobierno prefirieron no dar la cara, por la presión de las organizaciones de discapacidad de sus provincias. «Todos tenemos un familiar o amigo afectado y Milei no puede congelar las prestaciones. Es un tema que nos hace perder votos», sostuvo ante Letra P una diputada radical que responde a un gobernador aliado y votó a favor de la emergencia.
Para ambos temas hubo gobernadores que, si bien ese día no habían ayudado con el cuórum, luego mandaron a sus tropas a votar a favor, como Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Rolando Figueroa (Neuquén). Milei los necesita de su lado para aceptar el veto. Pronto se los hará saber.
LetraP