Osvaldo Jaldo confirmó su distanciamiento con la Casa Rosada con fuertes críticas hacia el gobierno libertario. El gobernador salió a poner límites por el impacto económico de las políticas de Milei en Tucumán, que en las última semanas enfrentó el cierre de la planta de Scania y suspensiones en la fábrica de Topper. «La macro es importante, pero no suficiente», dijo y agregó que «a la Nación tiene que irle bien, pero con las provincias incluidas».

Sin embargo, este año a medida que el modelo económico de Milei empezó a mostrar su lado oscuro, comenzó a dar señales de alejamiento. Por caso, le quitó el apoyo al Presidente en la sesión especial que debatía el aumento a las jubilaciones, la declaración de la emergencia en discapacidad y una nueva moratoria.

Pero además, se despachó con duras críticas por la política de ahogo fiscal hacia las provincias. «La Nación debe mantener un diálogo más profundo con las provincias», dijo y remarcó que lo decía como un gobernador calificado de dialoguista. «Yo puedo ser dialoguista, pero dialogo en favor de la provincia de Tucumán. Cuando nos tocan lo que nos corresponde a los tucumanos, vamos a dialogar un poco más fuerte».

LPO