Este jueves, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger dio a conocer el Decreto 138/25 que desregulariza un elemento clave para los artistas en Argentina y terminaría con el monopolio de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) sobre los derechos de autor. Esta «desregulación a la cultura» fue ampliamente explicada por el ministro en sus redes sociales, con fuertes embates a Sadaic y el kirchnerismo, al cual llegó a comparar con la dictadura de Juan Carlos Onganía.
Distintas Sociedades de Gestión Colectiva junto a otros defensores salieron al cruce de Sturzenegger. Entre ellos se cuenta Guillermo Ocampo, titular de Sadaic, quien dijo en MDZ Radio que «la gestión colectiva es el único modelo posible porque agrupa a la gran mayoría de autores y compositores«.
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Siguiendo esta línea, respaldó la tarea de Sadaic, asegurando que no solo se encargan de «cobrar» sino que también «fijan las tarifas» que se terminan aplicando en el sistema. Según contó, esto es importante porque los artistas «necesitan» un organismo de gente capacitada para cobrar por sus derechos de autor en distintas partes del mundo al mismo tiempo.
«La posibilidad de hacer gestión individual de los derechos (que establece el decreto) en la práctica no es posible. La gestión colectiva es un modelo que es consecuencia de cómo se utilizan las obras musicales«, destacó. Para Ocampo esto es así porque la música es una «obra inmaterial» que se puede utilizar en lugares o medios distintos simultáneamente. Por ejemplo, en radios de distintas provincias o países.
El titular argumenta que, al final, «si el autor tuviera que ir a gestionar individualmente su obra, ¿Cómo va a hacer? No es posible». El decreto cambia profundamente el funcionamiento de la gestión de los derechos de autor. Se van a poder crear otros organismos para regularlos, aunque Campo advierte que la medida «nos debilita».
Asimismo, el titular dio una defensa del sistema que estaba estaba establecido: «La música es el elemento esencial de cualquier recital. Sin música no hay eventos. Es muy importante. Y que pretendamos cobrar por ello con las tarifas que establecemos es más que razonable». Finalmente, reafirmó en su postura sobre el nuevo modelo e insistió que es «inaplicable».
MDZ