Desde La Habana, Cuba

El sol del atardecer entra en la casa de Leonardo Padura en Mantilla por los recovecos de una reja. Allí, el escritor juega con su perro Farouh, un cachorro que todavía estrena sus filosos y prematuros dientes. Además, aprovecha la tarde para ordenar el jardín de su casa. Allí recibió durante más de una hora a MDZ, para conversar de «Ir a La Habana», su último libro, sus rutinas para escribir y los sentimientos de un hombre que publicó libros en 31 idiomas, pero que en su país es marginalizado.

MDZ