La elección legislativa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de este 2025 llega con una legislatura fragmentada y una oferta electoral dispersa, producto de la implosión de Juntos por el Cambio, el avance del mileísmo, el viraje del peronismo, y la aparición de nuevas formaciones menores que buscan posicionarse.

Pero detrás de los nombres en competencia, hay un dato estructural que define el tono de esta elección: de las 30 bancas en disputa, algunas fuerzas ponen más en juego que otras, lo que puede significar tanto consolidaciones como retrocesos en la correlación de fuerzas que definirá la próxima gobernabilidad porteña.

El reparto de 2021 como punto de partida

En los comicios de hace cuatro años, cuando aún existía una versión cohesionada de Juntos por el Cambio, esa coalición obtuvo 15 de las 30 bancas. De ese total, el PRO se quedó con 6, la UCR con 3, la Coalición Cívica con 2 y otras 4 fueron repartidas entre socios menores del armado. Hoy, con la fractura consumada, esas bancas se reparten entre sellos que competirán por separado o incluso enfrentados, lo que vuelve a poner en juego buena parte del capital legislativo acumulado en ese turno.

Elecciones porteñas: cuántas bancas pone en juego cada partido

En paralelo, Unión por la Patria —entonces Frente de Todos— había conseguido 8 bancas, lo que lo posiciona como el bloque que más arriesga este año. Leandro Santoro, actual referente del espacio en la Ciudad, enfrenta un desafío complejo: mantener o superar, en un escenario donde el kirchnerismo ya no tracciona como en ciclos anteriores, y con un electorado porteño tradicionalmente adverso al peronismo.

La Libertad Avanza: el espacio que puede crecer

En 2021, La Libertad Avanza obtuvo 6 bancas, pero dos de ellas hoy responden hoy al exlíder de bloque Ramiro Marra, quien fue depuesto por Karina Milei, y formó un subbloque propio. Para los libertarios que responden directamente a la conducción Pilar Ramírez, superar esa marca tendrá un doble valor: no solo crecerán en número, sino que consolidarán la purga interna del espacio. Todo indica que ese objetivo está al alcance: las encuestas anticipan una mejora significativa para el mileísmo en la Ciudad, lo que augura un corrimiento general del tablero legislativo hacia la derecha.

Karina Milei

El resto del mapa se compone de minorías en riesgo y alianzas en construcción Además de los bloques principales, hay otras fuerzas que ponen en juego presencia institucional claveConfianza Pública (el espacio que fundó Graciela Ocaña) renueva 1 banca; el Frente de Izquierda arriesga 2 lugares; el Partido Socialista pone 1 banca en juego; y Republicanos Unidos (referenciado en Yamil Santoro) también arriesga 1 escaño.

Con una oferta fragmentada y un escenario polarizado, estas fuerzas corren riesgo de quedar fuera de la próxima legislatura, en especial la izquierda, que según los sondeos más recientes sufriría un retroceso importante, incluso reduciendo su representación a su mínima expresión histórica en CABA.

El PRO y el juego de la reconstrucción

Aunque Mauricio Macri sigue siendo un actor visible, el PRO atraviesa un momento de repliegue estructural. Renueva 6 bancas, pero enfrenta el riesgo de una merma en su caudal de votos frente a un electorado de centroderecha que hoy migra hacia La Libertad Avanza.

Jorge Macri

De todas formas, si logra mantener su base electoral o sumar algún legislador más, Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, podría ampliar su margen de negociación parlamentaria y recomponer cierta centralidad dentro de un tablero más atomizado.

En este contexto, el rol de aliados sueltos (como el MID, Republicanos Unidos o parte de larretismo residual) será clave. Y el PRO podría intentar articular mayorías coyunturales con estos bloques menores, en especial si la UCR y la Coalición Cívica (que hoy renuevan 3 y 2 bancas, respectivamente) sufren un retroceso como sugieren varias encuestas.

El desafío Santoro: crecer para condicionar

Para Unión por la Patria, todo está puesto en superar el piso de 8 bancas de 2021. Si Leandro Santoro —referente del ala “radical kirchnerista”— logra ese objetivo, consolidará su rol como principal opositor institucional en la Ciudad y aumentará su capacidad de influencia tanto en la Legislatura como en el armado de cara a 2027.

Elecciones Presidenciales  22-10-2023 Leandro Santoro

Más aún, si las listas satélite de espacios menores no superan el umbral electoral, los votos podrían terminar engrosando la lista que encabece el propio Santoro, lo que potenciaría aún más su desempeño. En ese sentido, la fragmentación del centro y la derecha también puede jugar en favor del peronismo, si logra fidelizar una base sólida y captar parte del voto progresista huérfano.

Conclusión: fragmentación, oportunidades y realineamientos

Las elecciones legislativas de este 2025 en la Ciudad no solo reconfigurarán la composición de la Legislatura porteña. También dejarán en evidencia qué proyectos políticos tienen capacidad de sostenerse, cuáles pueden crecer y qué liderazgos están llamados a retirarse.

Con el PRO en fase defensiva, el radicalismo sin capacidad de expansión clara, la izquierda en retroceso y el peronismo buscando afirmarse, el gran ganador proyectado podría ser el mileísmo, que puede no solo aumentar bancas, sino capturar simbólicamente el rol de principal actor del nuevo orden político porteño.

Pero el futuro de la Legislatura dependerá no solo de los votos, sino también de la capacidad de cada espacio de construir alianzas duraderas. La disputa por las 30 bancas en juego es apenas el comienzo de un proceso mayor: la redefinición del poder en la Ciudad de Buenos Aires.

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por R.N.

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