No se pueden medir integralmente las consecuencias políticas del criptogate que involucró al presidente Javier Milei, pero sí se puede analizar el comportamiento de la dirigencia de las tres fuerzas más representativas de la provincia una vez estallado el escándalo. La Libertad Avanza se alineó al discurso nacional del mileísmo, Juntos por el Cambio respaldó la figura presidencial, pero con un detalle y el peronismo opinó disgregado, sin una bajada de línea clara.
El presidente Milei el viernes 14 de febrero por la tarde promocionó la criptomoneda $LIBRA a través de un posteo en su cuenta de X. Instantes después, el criptoactivo experimentó un aumento vertiginoso en su valor, pasando de US$0,25 a US$5,54. Esta rápida escalada llevó su capitalización de mercado a superar los US$4500 millones. Sin embargo, en menos de cinco horas, el auge se desvaneció. Tras alcanzar su pico, se produjo una ola de ventas masivas por casi US$1500 millones, permitiendo que algunas billeteras virtuales obtuvieran ganancias superiores a los US$8 millones y otros tantos -Milei habla de 5.000, algunos medios advierten que son 44.000- con pérdidas millonarias.
Milei concedió una entrevista al periodista Jonatan Viale, en la que dejó varias definiciones políticas, pero en términos discursivos se pudo ver un cambio: pasó de atacar a defenderse por primera vez en su año y dos meses de gestión.
Las repercusiones dentro del mundo de la política no tardaron en llegar. El kirchnerismo impulsa un juicio político al Presidente, mientras que Juntos por el Cambio optó por respaldarlo y la Libertad Avanza en direccionar el discurso “a lo que realmente importa”, como tuiteó el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En San Juan se pudo ver adónde iba a apuntar la dirigencia desde el lunes 17 de febrero. En el caso de Juntos por el Cambio, la primera que salió públicamente a respaldar al Presidente fue la diputada Nancy Picón. Tiene sentido, porque además de ser una voz pura de Producción y Trabajo también es diputada nacional y es en el Congreso donde se definirá el destino del juicio político que impulsa Unión por la Patria. Sus palabras estuvieron en sintonía con todo lo expresado por el arco de JXC, en un año electoral en el que las chances de una alianza entre el macrismo y La Libertad Avanza no están desvanecidas a pesar de los vaivenes.
Desde ACTUAR, otro partido que integra la alianza de JXC en San Juan, Rodolfo Colombo salió a respaldar la figura presidencial y dijo que cree en el presidente Milei. Fue la voz más fuerte en apoyo a Milei.
Al igual que en Mendoza, provincia en la que la vicegobernadora Hebe Casado salió a hablar sobre el criptogate, pero no el gobernador Alfredo Cornejo; en San Juan se siguió la misma estrategia. Fue el vice Fabián Martín, en un acto protocolar, quien se refirió al tema, pero sin la efusividad de Casado. El hombre apuntó al entorno presidencial y dijo: «Me parece a mí, viéndolo desde lo jurídico, que las denuncias son por estafa y para eso se necesita que haya dolo, es decir, que exista la intención de engañar a alguien”.
En La Libertad Avanza el portavoz fue el diputado nacional José Peluc, el líder local del espacio político del presidente Milei. Respaldó a su líder político y dejó declaraciones fuertes sobre su destino en una entrevista concedida a Radio Light. Peluc dijo que analiza renunciar a su banca en el Congreso y que su lugar sea ocupado por su reemplazo, Darío Peña. Sus afirmaciones fueron tan potentes que terminaron dominando la agenda de los medios de comunicación. De una manera diferente, “lo que realmente importa” de Caputo se trasladó a San Juan “con lo que realmente importa” del legislador.
En el peronismo, ni el senador Sergio Uñac ni el ex gobernador José Luis Gioja se refirieron al tema. Tampoco lo hizo el presidente del PJ, Juan Carlos Quiroga Moyano. En sintonía con las declaraciones de referentes de Unión por la Patria a nivel nacional, sí lo hicieron dirigentes peronistas, pero individualmente. Se expresó en duros términos el intendente de Rawson Carlos Munisaga y el ullunero David Domínguez; hizo lo propio Mauricio Ibarra, pero el resto no se expresó públicamente.
La oposición más pura al gobierno mileísta no recogió el guante de forma unificada en la provincia. Nacionalmente, desde Cristina Fernández de Kirchner, todo el arco camporista, el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, el tigrense Sergio Massa, Juan Grabois y hasta el ex ministro de Economía de Alberto Fernández, Martín Guzmán, salieron con un discurso potente y con un mensaje común que apuntaba a la” timba financiera”. No hubo pared local.
La evolución política del criptogate marcará la agenda de la dirigencia nacional y local, en un año en el que hay recambio en el Congreso y San Juan pone en juego tres bancas.
TSJ