El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció una nueva medida de desregulación en la industria de las frutas en Argentina, que busca facilitar los trámites y fortalecer el control sanitario. La medida se enmarca en un enfoque de «normativa liviana» que permitirá que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) interactúe de manera más directa con los productores frutícolas.

A través de sus redes sociales, Sturzenegger explicó que el objetivo principal de la reforma es mejorar la vigilancia sanitaria, evitando la propagación de pestes que puedan afectar la producción. La nueva normativa se centrará también en la emisión de certificados fitosanitarios necesarios para la exportación de frutas. Según el ministro, el enfoque de la nueva normativa surge tras intensas reuniones con Pablo Cortese, presidente del Senasa, quien fue destacado por el ministro como «el indiscutible héroe de la jornada».

El nuevo marco legal establece que los productores deberán informar al Senasa sobre sus actividades y ubicaciones, lo que permitirá al organismo actuar rápidamente ante cualquier emergencia sanitaria. Además, el Sanasa se encargará de certificar los productos que sean solicitados por los países importadores, pero no exigirá trámites adicionales.

Entre las principales desregulaciones anunciadas, se destaca la eliminación de la necesidad de habilitación y revalidación anual de las instalaciones de los productores, la posibilidad de cosechar sin permisos previos y la eliminación de restricciones sobre el envasado de las frutas. Los productores también tendrán libertad para exportar según las demandas del mercado.

Sturzenegger subrayó que, con esta reforma, se busca reducir la carga burocrática para los productores y aumentar la eficiencia del SENASA en la vigilancia sanitaria, un área clave para la protección del sector. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno para impulsar la desregulación en diversas industrias del país, como parte del plan económico impulsado por el presidente Javier Milei.

La reforma ha sido recibida con expectativa, ya que se espera que pueda optimizar los procesos de exportación y aumentar la competitividad de la industria frutícola argentina a nivel internacional.

Diario Huarpe