El cambio de año trajo consigo un éxodo masivo hacia Chile desde Mendoza, impulsado por la conveniencia cambiaria y los precios accesibles del país trasandino. El colapso del Paso Internacional Cristo Redentor, principal corredor fronterizo, agravado por una huelga de trabajadores de la aduana chilena, desvió a cientos de viajeros hacia el Paso Pehuenche, en el sur provincial, donde se registró un aumento inédito en el flujo de vehículos y personas.
Entre el 26 de diciembre y el 1 de enero, casi 48.000 personas cruzaron por el Paso Internacional Cristo Redentor, superando las expectativas de tránsito en alta montaña. Los datos de Gendarmería Nacional reflejan la magnitud del movimiento hacia Chile: en menos de una semana, seis días precisamente, 47.650 personas atravesaron Los Libertadores.
El escenario de altas demoras que llegaron a superar las 14 horas durante el fin de semana, llevó a muchos mendocinos a optar por el Paso Pehuenche, que si bien históricamente es menos transitado, se convirtió en una alternativa viable.

El Paso Pehuenche contabilizó casi 3.000 personas durante el mismo período, un récord para esta ruta fronteriza. El flujo comenzó a aumentar el jueves 28, con 794 personas y 246 vehículos.
Pero el punto álgido llegó el domingo 29, cuando cruzaron 1.026 personas y 316 vehículos, marcando el día de mayor movimiento en todo diciembre. El lunes 30 también registró cifras significativas con 628 personas y 191 vehículos.
El contraste entre ambos pasos fronterizos es evidente. Mientras que el Paso Internacional Cristo Redentor quedó desbordado por la cantidad de viajeros, con filas interminables y situaciones de tensión en la aduana, el Paso Pehuenche demostró ser una opción más ágil, aunque limitada por la capacidad de su infraestructura.
MDZ