Los comisionados de Homicidios de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba formaron un equipo para analizar los 13 casos de bebés descompensados entre el 18 de marzo y el 6 de junio del 2022 en el Hospital Materno Neonatal.
Este lunes declaró el sargento Rodolfo Palazzi. Es uno de los principales investigadores que analizó la convergencia de elementos comunes a los 13 recién nacidos sobre los cuales el hospital no encontró ninguna explicación para sus descompensaciones.
“Llegamos a la conclusión de que había una persona con participación activa en todos los casos”, aseveró y precisó luego: “Creemos que Brenda Agüero es la única persona que estuvo en todos los casos”.

Para llegar a esa fuerte sospecha realizaron un diagrama. Fijaron los ocho días donde se produjeron las descompensaciones. En algunos fueron múltiples episodios.
Todas fueron en el Centro Obstétrico del Neonatal. Relevaron qué médicos, enfermeros, personal de limpieza y seguridad estuvieron en los espacios.
Palazzi señaló que en cada habitación del sector, había una vitrina, jeringas, medicamentos, sin candado. “Si había una persona que quería hacer daño, tenía fácil acceso a esos medicamentos”, puntualizó.
Al listado del personal, sumaron los horarios y tareas asignadas con la marcación dactilar de ingreso y salida, lo que les aportó exactitud para saber quién estaba efectivamente en el Centro Obstétrico, en la sala de preparto o la sala de recuperación.
El investigador señaló que en los primeros casos se evidenciaron momentos de descuido de los bebés, circunstancias donde estaban solos, lo que brindó la ocasión a la atacante.
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Detalló todos los bebés con los cuales Brenda Agüero tuvo contacto físico: lo sacó de los brazos de la madre, del padre, lo acomodó en la cuna, se lo llevó desde la habitación hasta la sala de médicos. Hubo uno, el hijo de Damaris Bustamante -Benjamín fallecido el 23 de abril del 2022- a quien Brenda “lo tuvo seis veces”.
Hubo otro -G.H., sobreviviente el 1 de mayo- que estaba tranquilo en la cuna. Palazzi dijo que la enfermera Agüero “lo desvistió sin ningún motivo”. Detectó una mancha de sangre en el cuerpo, avisó a los médicos a pesar de que estaba bien. “¿Cómo pudo saber que tenía una lesión si estaba vestido y tapado con una frazada?”, planteó como interrogante. Pero, además, ese bebé no estaba descompensado. Ella advirtió lo que sucedería después, antes de que el niño presentara los primeros síntomas.
Palazzi detalló qué encontraron en cada uno desde que nacieron, cómo se descompensaron, algunos hasta morir. Aclaró que, si bien la tarea partió del universo delimitado por el hospital, analizaron más bebés fallecidos. En el mismo período donde se produjeron las cinco muertes sospechosas, hubo 17 fallecimientos en total.
Los comisionados policiales encontraron la misma conexión entre todos de las relevadas por la investigación administrativa.
«Los 13 casos tienen indicios de criminalidad», aseguró Palazzi.
Perfil Córdoba